PARA PODER QUERER NECESITO ALGUIEN QUE ME QUIERA.

El hombre llegó a su casa cansado y con olor a carne. Durante toda una jornada habia estado cortando achuras, deseando el regreso al hogar. Una casa solitaria, sin ningún amor a la espera. Hacia siete años que Alberto estaba solo y si a eso le agregamos que los últimos años de su vida en pareja habian sido terribles, esos siete años se convierten automaticamente en diez. Diez años de soledad para un hombre bien dotado por la naturaleza, buena persona, simpático, inteligente. Pero vegetariano. Si, Alberto sabe que en la ciudad de Buenos Aires, es el único carnicero vegetariano. Pero eso es solo una anécdota. El trabajo en la carniceria comenzó de adolescente, ni bien terminó la secundaria y comenzaba sus estudios de Botánica. Un dia leyó un cartel: " Necesito alguien que no solo afile sino que también corte". Alberto se metió en el lugar. " Yo afilo y corto", dijo. De ahi en más comenzó a trabajar, ganando un sueldo interesante que le permitia bancar sus estudios de futuro botánico. Al tiempo conoció a Zulma y la mujer fue muy clara: " Me enamoré de vos por la cuchilla". Ahi comenzó una larga historia de amor que se prolongaria durante casi quince años. Hasta que un dia, mientras los frigorificos se encontraban de paro, y las vacas seguian llegando provenientes de varios puntos de la provincia, la carniceria, debido a su gran amplitud, hospedó a más de 25 vacas que le llenaron el establecimiento de bosta y de sangre. Esas vacas dopadas y a punto de carnear provenian de otro frigorifico de la provincia que también habia entrado en paro. Pero el desorden y el tumulto no fue lo que más sorprendió a Alberto. Fué la tristeza del rostro de los animales lo que pudo con Alberto. " Estas vacas están llorando", se dijo Alberto. Automaticamente tuvo que dejar el plato de vacio que estaba comiendo. Le dió tanta tristeza, tanta tristeza, que pensó: " Carne no como más". Llorando por tantas vacas tristes, emprendió el regreso a su casa y ni bien llegó al hogar, Zulma en desavillé le dijo: " Mi amor, compré estas milanesas, porque son mejores que las de tu carniceria". Alberto contestó llorando: " Carne no como más. Tengo 25 vacas llorando en el negocio". Ese dia fue el quiebre de la relación. Trataron de subsistir unos meses, pero a Alberto se le complicaba ver que mientras él comia un plato de verduras, Zulma devoraba con ansias un bife de chorizo enrrojecido en sangre. Se separaron. Alberto se quedó solo. Pasó el tiempo y al año, después de una soledad agobiante, trató de conocer a alguien que lo acompañe el resto de su vida. Conoció muchas mujeres, y a todas en la carniceria, pero con todas tuvo el mismo problema. Ellas lo citaban en grandes bodegones o en parrillas al paso. A todas les aclaraba: Soy vegetariano. Hasta que un dia, conoció a Mónica. El lugar de la cita lo indicó él: " Te espero en el restaurante que está en Humahuaca 3254". Esa noche, Alberto llegó muy bien vestido, con un ramo de rosas y un traje cremita con un moño abotonado al primer botón de la camisa. " Estás hermoso", dijo Mónica. " Y vos estás muy linda", contestó él. Se dieron unos besos. Se acariciaron. Alberto sintió después de mucho tiempo que por fin esta vez, todo iba a ser como él queria. Se acercó el mozo. "¿ Te parece un Malbec, Moni ?", dijo Alberto. " Si, genial", contestó Mónica. " ¿ Y para cenar?", dijo el mozo." Risoto con vegetales....., ¿ y vos Moni? " Un cortecito de vacio y otro de entraña, los dos jugosos y con guarnición". Alberto se quedó perplejo. El lugar al que la habia invitado era un tipico restaurante vegetariano. "¿ Pero este no es un lugar vegetariano?". " Si, era. Pero hace unos meses el dueño decidió incorporar algunos cortes de carne", dijo el mozo. Pasó un rato. Llegó la comida. Pasó otro rato. Alberto con el codo apoyado en la mesa y su mano en la cara, sin haber probado un bocado, observaba como Mónica muy contenta se llevaba a su boca cada trozo de carne bien jugosa, como ella lo habia pedido. De repente, Alberto se larga a llorar desconsoladamente. " ¿ Que te pasa Alberto ?", dijo Mónica. Enojado Alberto contestó: " No me banco ver como te comés el karma de ese animal!!". Mónica nerviosa vuelca sin querer la copa del Malbec " Fincas Gabriel". " ¿ Que te pasa Alberto, estás loco?", contestó Mónica. " No te das cuenta que te estás comiendo un cadáver?", dijo Alberto. " Que yo sepa a vos te conocí en una carniceria. Ayer me vendiste un cuarto de colitas, enfermo", dijo Mónica. " Que tiene que ver. Es una locura que estés comiendo eso delante mio". Mónica se enojó. Le pegó un cachetazo y le tiró la copa encima del traje. Mónica se fue. El traje cremita y puntilloso de Alberto quedó teñido por el Malbec. Alberto se largó a llorar. Siguió llorando a los gritos durante dos horas. Pagó la cuenta y se fue. Estuvo muchos años asi. Llorando. Pasó el tiempo y se decidió a colgar en un portal de internet un cartel con la siguiente mención: " Soy un carnicero que no come carne. Soy vegetariano. No es un caso raro el mio. Quiero que me quieran para poder querer. Soy un hombre que quiere estar con otra mujer. Soy cariñoso, bueno y bastante sincero. Lo único que quiero es que mi compañera tampoco coma carne, asi podemos disfrutar el mundo juntos. Si me querés conocer, pasá por la carniceria de la calle Palestina 827. Te espero para quererte". Los dias de Alberto son tristes. Lo único que lo mantiene firme es su cuerpo delgado, y la convicción de retomar muy pronto su carrera de Botánica.

"CONDIMENTOS CATAMARCA", UNA HISTORIA DE AMOR

A la salida de un ensayo en el barrio de Boedo, me encontré sobre la avenida que da nombre al barrio, con un cartel que decia: " Condimentos Catamarca". El cartel estaba escrito con fibra naranja y con pésima caligrafia. Debajo del cartel se encontraban embolsados los dichosos condimentos catamarqueños. Pimentón, pimienta suave, extractos de Santa Maria, etc. Al lado de la mesa se encontraba sentado él, alguien que imaginé podria tener el nombre de Antonio. Con su cara entristecida, algo compungida, y con la boca desdentada, escuchaba las palabras de su mujer que apareció de repente, a la que le puse el nombre de Juana. " Amor, tenemos que ir desmontando, se va a largar a llover". Esperemos un rato, china. " No ahora, después la estación se pone pesada". Imaginé que hablaba de Constitución y del viaje hacia alguna parte de los barrios del sur. Comenzaron a desmontar lentamente, esperando que algún transeunte les comprara algo con el dichoso sabor de esa provincia argentina. Pero eso no ocurrió. Al instante ella le da un beso en la frente. Una frente seca y cansada. Él le devuelve otro en la mejilla. Ella sonrie. Luego él también sonrie. A los dos les faltaban sus dientes delanteros, los más importantes. Parecia ser que no les importaba. Su risa era impresionante. De pronto él se la sienta encima y comienza a besarla freneticamente. Ella le sigue la pirueta. Luego lo abraza y lo besa por todos lados. Ninguno de los transeuntes compraba pero todos miraban azorados. Los besos eran besos de enamorados. De repente se acerca un muchacho de unos 16 años. " Pimentón por favor. ¿Cuanto sale?". Dos pesos, contestó ella con una risa increible. El muchacho compró y se retiró. Siguieron besandose. Cada mirada era un te quiero en serio. Se acercó un agente y dijo: " Ya tienen que levantar". Ellos armaron rapidamente un bolso enorme y se fueron caminando por Avenida Boedo, como si el mundo fuera de ellos.    

CONSTANZA Y EL DUKE DE HAZZARD

Si mis padres me hubieran enseñando a pensar el mundo de otra manera, seguramente hoy, después de algunos derroteros, la capacidad para pensar positivamente, estaria más entrenada. Aunque siempre pensé de forma positiva, debo decir que hay veces en que " eso otro" le gana a mi mejor manera de pensar y afrontar el mundo.
En el deporte, los futbolistas prefieren tener un Rastrojero antes que una Ferrari. Me refiero a los entrenamientos. Si vas en una Ferrari, te podés hacer mierda en cualquier esquina. Sin embargo, en el Rastrojero vas despacio, pero seguro. En el amor es lo mismo Victor! Si vas a dos mil y dijiste muchos te quiero es probable que te termines estrellando.¿ O que te pensás que solo en política a las palabras se las lleva el viento? Es distinto: Hoy aprendí una cosa. Si todo termina, habrá sido una experiencia positiva. Las personas no son de nadie. Ayer en terapia, una pelirroja me saludó en la entrada y luego me la encontré en el acensor. Los dos ibamos al 6 to " M". ¿ Que raro no? Vos también al sexto? " Si, también". ¿ Volvés el jueves? "Si". En ese momento me pregunté: ¿ A que vendrá esta chica? Era una mujer con muy poca neurosis. Poco canchera, poco pegada a un discurso oficial. Si las personas responden al vacio con gritos, habladurias y atropellos, esta persona parecia estar en sintonia con el universo. Me trasmitia mucha paz.  A la salida, luego de mi sesión terapeutica más que apasionada, la vi a la muchacha de rizos colorados, en la puerta discutiendo con su novio, o alguien que la trataba como si lo fuera. Ahi descubri que la muchacha también tenia su caracter: " Te dije que no vengas a buscarme, hijo de puta!!". El tipo le dijo una sarta de cosas, y hablando de neurosis, con su pelo mojado, su remera marqueada para que todo el mundo lo vea, y su auto grande como una lancha, se echó a andar como si su presencia en la ciudad fuera la de Luke Duke, uno de los Dukes de Hazzard, con el 01 pintado en la puerta y el letrero de "General Lee", pero en una ciudad subdesarrollada. La vi llorar. Y bueno.., le dije. "No pasa nada", me contestó. "Bueno, que estes bien. Un gustazo, loca. ¿Como te llamas?. "Constanza, como mi madre y mi abuela".  ¿Pecosas?( en referencia a la cantidad de pecas que tenia en la cara). Mi madre, mi abuela no. Pero las tres coloradas." Es fantástico el color de tu pelo", le dije. De repente suena su celular: " Te dije que no me llames más, Lucas!! ( Y yo justo habia pensado en Luke Duke, salvando la distancia)" En el medio de la pausa, le dije: "Che, me voy, me tengo que ir". " No, esperame, ya termino". Y siguió diciendo: ¡No me llames más tarado, sos un mogólico!". Yo me queria ir. Tenia ganas de quedarme con la primer imagen, la de la chica tranquila que me trasmitia paz. Constanza corta. " Perdón". "No, no te preocupes", le digo. "Es un zarpado este chabón. Me llama a cada rato, me viene a buscar y no quiero saber más nada con él ". Mirá!, y me muestra un moretón al costado de la frente, justo donde el pelo lo tapaba". Uy, que feo. " Si, por eso vengo a terapia, aunque la mina me dice que no es la única forma de violencia. " Estoy de acuerdo, le digo. Aunque es una locura de todas maneras. Me tengo que ir". " Bueno, chau". " Chau, que estes bien". Me fui. Caminando por Caballito empezé a pensar en mi. Y pensé en el amor: " Si todo se termina habrá sido una linda experiencia. Una mujer encantadora y una relación más encantadora todavía". Hay experiencias y experiencias. Lo importante es no subirse a la Ferrari y esperar que el tiempo hable por si solo.

LUZ EN LA CAVERNA

Nos vimos en una casa de diseño de ropa. Sin miedo a quedar como un soberbio, deberia decir que la que me observó fue ella. Yo solo la miré. Hay una diferencia entre mirar y observar. La observación implica atención. El mirar es al pasar. Descubrir que hay alguien más, en este caso revisando unas prendas firmadas con el sello de "Un lugar en el mundo", tienda del barrio de San Telmo. No era una observación más. No era la mirada de una mujer ocupada sentimentalmente, ni tampoco la de una mina con ansias de salir de allí para irse a tomar una cerveza conmigo. Era una observación de otra característica. " Como si de algún lugar me conociese". Se acercó. ¿ Vos sos Alejandro? Si, le dije yo. Ah, te conozco del conservatorio. Si! ¿Eras compañera de Pupe?. Si. No solo compañera, fuimos novios durante un tiempo, después él se fue a vivir a España. Eh! Mirá vos. No sabia nada de Pupe ultimamente. A partir de allí y hablando de " Un lugar en el mundo", ella me contaba sin darse cuenta, que sentimentalmente no ocupaba ningún espacio en ningún lugar de nadie. " Hoy tengo una fiesta de unas amigas y estaba viendo si encontraba un vestido simpático para ponerme". " Ustedes los varones se ponen un jeen y ya está".  " Va a estar bueno, somos todas amigas. Todas solteras". ¿ Vos seguis con...? "No, le dije. Terminamos hace tiempo. Ahora estoy con otra muchacha". ¿ Linda? "Si, preciosa". Ahi la miré más y la vi media punk. Me hizo acordar a " Muchacha punk" de Fogwill. "¿ Que hace una punky en una tienda de diseño?" Ah, claro. Vos me conociste más coqueta. Antes me arreglaba más. (Con antes se referia a la época de Pupe). " Pero estás sola, como una mina tan linda va a estar sola?" No sé, estoy sola ahora. Me gustaria estar con alguien. Una crece y quiere que la quieran. Todos queremos que nos quieran. De todas maneras, prefiero conocer a alguien en San Luis. Me voy a vivir a San Luis. Que bueno! ¿En serio? Si. Llegó la hora de preocuparme por mi. Hice algunas publicidades, dirigí eventos publicitarios, gané plata, pero me aburrí. " Si, me acuerdo de las publis de Gancia, estaban buenas" Si, pero me estaba muriendo y no me daba cuenta. Mucha guita para morirse más rápido. No paraba nunca. Cuanto más ganaba, más gastaba y más cosas tenia para mantener. Ahora me voy a San Luis a respirar un poco. No imaginé nunca pensar de esta manera. Antes me hubiese sentido una boluda, pero ahora hay algo que solté. "Mirá..., me hacés acordar a un amigo mio que vende alfajores. Primero se mudó a una quinta y ahora se muda a San Luis". ¿ Hay muchos que se están yendo viste?, me dice. Creo que se está pensando distinto. ¿ Y vos? "Yo estoy escribiendo y tratando de dirigir una obra". Ah! Me acuerdo de esa obra que escribiste en clase de Perinelli. Si..." Prohibido meterte adentro mio" "¿ Cómo sabés que la escribí ahi si no eramos compañeros?" Porque una parte la hizo Pupe. Tenia partes re lindas. "Debo decir que sé muy bien quién es Pupe, pero cuando me dice Pupe, se me viene Pipi, un entreriano que conocí en el Cervantes. ¿ Y cuando te vas?" En marzo. Voy a poner en Merlo una casita vegetariana. No quiero mucho. Allá no se necesita mucho y a la vez hay de todo. "Que raro una punky poniendo una casita vegetariana...." Si, soy vegetariana hace diez años. Comenzé por la carne roja y hace tiempo que no como pescado. "Te vas a perder el chivito de San Luis. La última vez que estuve en Merlo, comí chivito en un lugar que se llamaba " Pasos malos", en el medio de la nada". Si, me hablaron de ese lugar. "Ibamos en un Peugeot 504 que iluminaba a menos de un metro. El lugar es increible". Si, yo voy a eso. Espero enamorarme ahi. Voy a encontrarme conmigo y con el mundo. Soy joven. Tengo 37. Si no lo hago ahora cuando? "Si, claro". Me voy con mi hija. "¿ En serio tenés una hija?" Si, se llama Violeta. Ya la anoté en un jardin de Merlo. Me encanta la idea de que crezca allá. En todo caso de grande, si quiere se vuelve a Buenos Aires. Me parece que este está bueno, refiriendose a un vestido rojo con una abeja amarilla en el pecho. Sale $300. Está muy bien.  Me alegro de verte. Te mando un mail con la dirección. Podés venir con tu novia, me encantaria. Siempre te aprecié mucho. "Dale, le digo". Me alegro de verte. Ella se fue a la caja. Yo me quedé detrás de unas camisetas que me llamaban la atención. Pensaba: Primer lugar en el mundo, su hija. Otro lugar, el amor y el "Espero enamorarme allá". Tercer lugar: Merlo, San Luis y el deseo de encontrarse a ella misma. Una elección. No le pregunté el nombre. ¿ Como se llamaba?  Luciana. Si, Luciana.

AMOR VIRTUAL

A veces me gustaria dirigir las segundas y terceras partes de las mejores peliculas de amor del cine universal. Peliculas que me hicieron llorar por la felicidad del otro, sin ningún dejo de envidia. Al contrario. Esas peliculas tienen la capacidad de convencerte de que el amor es de esa manera. Casablanca, Amelie, Pretty woman, Cuando Harry conoció a Sally, El joven manos de tijeras, etc. Buenas peliculas, más allá de los gustos estéticos personales. ¿ Como serian las segundas partes? ¿ Como seria Harry después de unos años de derrotero? ¿ Sally se bancaria la angustia, las llegadas tarde, los planteos existenciales de Harry? ¿ Cual es la diferencia entre el enamoramiento y el amor real? ¿ Cuando se deja de caretear? ¿ Sirve dejar de caretear? ¿ No es mejor mantener distancia para darle valor al misterio? ¿ Y si no se mantiene distancia, me tengo que bancar todo del otro, porque hemos elegido ser más reales? Evidentemente necesitamos de mundos irreales. Facebook, Twitter, Sónico. Es allí donde nosotros no somos, y somos a la vez lo que nos gustaria ser. Seguramente en Facebook salgo con la pinta que no tengo. Seguramente él o ella están más lindos que nunca. Que nunca. Lo peor es que a veces creemos que eso es cierto y cuando volvemos al mundo real, o a eso que llamamos realidad( sea o no sea cierta), nos comportamos queriendo que exista aquello otro. Somos neuróticos recibidos. Pero como..¿ vos no eras el flaco que salia tan pintón en el muro de Facebook? ¿ Vos no eras esa mina a la que todo el mundo piropeaba? Que bronca. Ahora me parecés un pelotudo y allí en el muro, te creia inteligente. ¿ Por qué sufrís tanto? ¿Por qué no te bancas lo que sos y punto? Los que criticabamos Gran Hermano, ahora tenemos mil o dos mil amigos en Facebook, el reality por excelencia. Hay quienes dicen que es mejor ser un pelotudo que un aburrido antisistema. ¿ Cómo no vas a estar ahi, si hasta mi abuela quiere estar!? Si, mi abuela. Ya sé que es fea, ¿pero viste que linda que está ahí? Y volviendo al amor..¿ Quienes somos? Ayer la pasamos bomba, y hoy a la mañana me levanté en el infierno. ¿ Que sucedió? ¿ Por qué tan abrupto y desarmado todo? Ayer me decias cosas tan lindas y hoy me mirás con odio. ¿No será que el amor es eso? Creo que si. Incluso me animo a decir que es mejor de esta manera. Ni yo la obligo a ser como ella no quiere, ni ella me obliga a mi a ser como yo no quiero. Y quizás asi seamos como queremos ser. Con respecto al cine, retruco lo que dije al principio y opino entonces, que siempre es mejor la primera y única parte, que en definitiva, son las que nos hablan de las utopias perdidas, pero a la vez nos hacen bancarnos el amor, tal cual es.

QUIEN ES ESA MUJER

No me interesan las mujeres en general, como le pasa a muchos hombres que conozco. No vivo atento a ellas.Y no quiere decir que no me gusten. Pero hace tiempos descubrì el sinsentido de darles en mi vida màs importancia de la que tienen. Darle importancia al deseo de ellas, digo. Por eso la apariciòn de la foto y la consecuente obsesiòn que generò en mi, es algo digno de ser contado. Algo que no sólo amerita sino que exige ser contado. Algo que necesito contar. La foto es pequeña, rectangular y en blanco y negro. Aún la conservó. Y la encontrè en un momento impensado y en un lugar que nada tenìa que ver con el blanco y negro, ni con las fotos pequeñas y rectangulares.