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jueves, 23 de junio de 2011

LUCRECIA Y FRANCISCO LOGRARON HACERSE CARGO DESPUÉS DE ALGUNAS INTERRUPCIONES

No te quiero ver más!, le dijo Francisco a su ya ex novia Lucrecia. No me podés decir eso, Francisco! Ayer me dijiste que me amabas!, le dijo Lucrecia. Francisco se la quedó mirando:"Es ciero, ayer te dije que te amaba. Pero el tiempo me dice que sos muy egoista conmigo. Y yo no quiero una mujer egoista, quiero una compañera". Lucrecia se lo quedó mirando. Francisco le dió un beso en la mejilla. ¿Por qué me lo das en el cachete?...Y porque ya no sos mi novia, le dijo él. Pero podemos ser amantes!, le dijo ella. La cuestión es que Francisco dudó un rato nada más y al poco tiempo terminaron haciendo el amor a sol y a sombra, revolcandose por el piso como dos orangutanes en celo, locos de amor y de ternura. ¿Te quedás a dormir?, le dijo ella. Bueno, pero mañana me voy temprano. Se acostaron. A la mañana siguiente ella lo despertó con un " Te amo", a lo cual Francisco respondió: "Y yo también". ¿Quién te entiende?, le dijo ella.. Ayer me querias largar. Si, pero entendí que las horas y los dias no son iguales sin vos, le dijo él. ¿Y cuando entendiste eso? Recién lo entendí. ¿Sabés qué, Francisco? Yo te recomiendo que vayas al psicólogo. No, está bien. Mejor me voy. Nos vemos en navidad, le dijo él. ¿Cómo en navidad? Faltan como siete meses! Por eso, si llego nos vemos en navidad. ¿Si llegás a dónde? Si llego a creerme que los dias y las horas no son iguales sin vos al lado mio. Lucrecia le pegó un cachetazo. Francisco se fue pero antes le dijo llorando: "Nos vemos en navidad. Traigo un pan dulce". Pasaron siete meses y llegó el 24 de diciembre a la noche. Francisco engordó. Lucrecia también. Francisco llegó con un ramo de rosas a la casa de Lucrecia, pero Lucrecia no estaba. De repente, Francisco recibe un llamado a su celular. ¿Lucrecia? Si, Fran, te llamo desde Madrid, feliz navidad! ¿Pero por qué no me avisaste que te ibas a Madrid? Yo te dije que nos veiamos en navidad. Pasaron siete meses, Francisco! De todas maneras quiero decirte que te extraño mucho. ¿Por qué no te venis a Madrid?, le dijo ella. A los siete dias, Francisco llega al aeropuerto español. Hola, estoy acá porque entendí que las horas y los dias no son iguales sin vos al lado mio. Los mios tampoco, le dijo ella, aunque debo decirte que la estoy pasando muy bien en España. ¿Y que hacés acá?, dijo Francisco. Nada, me acabo de casar. ¿De casar, con quién? Con un tipo, lo hice para conseguir la nacionalidad. ¿Pero estás loca, Lucrecia? Ahora te vas a tener que divorciar. "Bueno, no es para tanto", dijo Lucrecia.. ¿Como no es para tanto? ¿Voy a salir con una mujer casada? Y cuantos hay que salen con una mujer casada? Lucrecia, pero nosotros estuvimos tres años juntos! Si, tenés razón. Te prometo que me divorcio. ¿Quien es tu marido? Un tipo, ni sé como se llama. ¿Y cómo te casaste? Asi, al tun tun. ¿Al tun tun? Bueno, entonces al tun tun te venis conmigo a Buenos Aires. A los tres dias estaban en Buenos Aires. Tenemos que pensar en vivir juntos, le dijo Lucrecia. Si, el año que viene, contestó Francisco. Y no nos peleemos por cualquier cosa. Si me amás bancatela, le dijo ella. Si, lo mismo digo, le dijo él.     

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